No es seguro mirar directamente al Sol sin protección ocular especializada para la observación del Sol, excepto durante la breve fase total de un eclipse solar total, cuando la Luna bloquea
Analizando profundamente el espacio y el tiempo, dos equipos que utilizan el telescopio espacial James Webb de la NASA han estudiado una galaxia excepcionalmente luminosa, GN-z11, que existió cuando nuestro universo, de 13.800 millones de años de edad, tenía solo unos 430 millones de años.
Detectada inicialmente con el telescopio espacial Hubble de la NASA, esta galaxia —una de las más jóvenes y lejanas jamás observadas— es tan brillante que está desafiando a los científicos a comprender por qué. Ahora, GN-z11 revela algunos de sus secretos.
completamente la cara brillante del Sol.
Al observar directamente con los ojos las fases parciales de un eclipse solar, lo cual ocurre antes y después de la totalidad, debes mirar en todo momento a través de anteojos para la observación solar que sean seguros (“anteojos para eclipses”) o un visor solar de mano que sea seguro. Los anteojos para eclipses NO son gafas de sol comunes: sin importar lo oscuras que sean, las gafas de sol comunes no son seguras para observar el Sol.
Una manera es usar un proyector estenopeico, que tiene una pequeña abertura (por ejemplo, un agujero perforado con un alfiler en una tarjeta de fichero) y proyecta una imagen del Sol sobre una superficie cercana. Con el Sol a tu espalda, puedes ver con seguridad la imagen proyectada. ¡NO mires al Sol a través del agujero!
Un equipo que estudia a GN-z11 con Webb encontró la primera evidencia clara de que esta galaxia alberga un agujero negro central supermasivo que está acumulando materia rápidamente. Su hallazgo lo convierte en el agujero negro supermasivo activo más lejano detectado hasta la fecha.
“Encontramos gas extremadamente denso que es común en los alrededores de los agujeros negros supermasivos que acumulan gas”, explicó el investigador principal, Roberto Maiolino, del Laboratorio Cavendish y el Instituto Kavli de Cosmología de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido. “Estas fueron las primeras señales claras de que GN-z11 alberga un agujero negro que está engullendo materia”.
Utilizando Webb, el equipo también halló indicios de elementos químicos ionizados que normalmente se observan cerca de agujeros negros supermasivos en curso de crecimiento. Además, descubrieron un viento muy poderoso que es expulsado por la galaxia. Estos vientos de alta velocidad suelen ser impulsados por procesos asociados al acrecentamiento vigoroso de los agujeros negros supermasivos.
“La cámara de infrarrojo cercano (NIRCam, por sus siglas en inglés) de Webb ha revelado un componente extendido, que delinea a la galaxia anfitriona, y una fuente central y compacta cuyos colores son consistentes con los de un disco de acrecimiento alrededor de un agujero negro”, dijo la investigadora Hannah Übler, también del Laboratorio Cavendish y el Instituto Kavli.
En conjunto, esta evidencia muestra que GN-z11 alberga un agujero negro supermasivo de dos millones de masas solares, en una fase muy activa de consumo de materia, razón por la cual es tan luminoso.
Webb revela secretos de una de las galaxias más lejanas jamás vistas
Fuentes: Webb revela secretos de unas de las galaxias más lejanas jamás vistas